Capítulo 30 “Infiltrados”

Capítulo 30 “Infiltrados”: Fermín y Rebeca llevaban dos meses infiltrados el internado Laguna Negra. Rebeca buscaba a unos nazis que trabajaban para la empresa Ottox, mientras que Fermín buscaba a Joaquín, el asesino de su padre. Fermín descubrió que Joaquín era el padre de Elsa, la nueva directora del internado. Fermín no conseguía dar con la localización de su vivienda y esperaba a que apareciese por el internado. Rebeca, infiltrada como profesora, consiguió descubrir que Camilo, uno de los profesores, trabajaba para la farmacéutica. Decidió seguirle por la noche y vio como desaparecía detrás de la chimenea de la biblioteca. Rebeca consiguió abrir la puerta secreta y comenzó a seguirle por unos pasadizos secretos. Mientras, Fermín, infiltrado como cocinero, se enteró por la gobernanta del internado que Joaquín iría de visita al día siguiente.